Inviptus

Por: América Paredes

Un día eres joven y al otro cada cosa que haces te recuerda a tu mamá o a tus tías. Porque sí, parte de esa vida adulta que veías muy lejana es cambiar de prioridades y preocuparte por tus tuppers o divertirte cuidando plantas. 

Esas pequeñas pláticas o hobbies que ahora son parte de tu día a día, manías que muestran que has cruzado ese puente y que tu realidad es esa: creciste y te convertiste en una “señora”. 

Si aún no estás muy segura de haber llegado a tal punto, te dejamos algunas señales a considerar: 

Llenaste tu casa de plantas

Tener múltiples plantas se convirtió en tu pasión y ahora tu casa parece invernadero. Cada planta que te recomiendan tiene que estar: de sol, de sombra, las que se riegan poco y no necesitan taaanto cuidado pero a todas las procuras por igual, les hablas bonito y hasta nombre les pusiste. Es una especie de terapia y todo un motivo para presumir. 

No dejas pasar un buen descuento 

¿3×2 en el súper, ofertas, cupones? Sí a todo. Seguramente el super se convirtió en uno de tus lugares favoritos, pero no hay mejor sentimiento que hacer tu despensa aprovechando un buen descuento. Además también te diste cuenta de que comienzas a comparar los precios de lo que compraste hace un mes y pensar “¿ya subió?, “qué caro está todo”.

Hablas a base de refranes

Agregaste a tu vocabulario increíbles frases que escuchabas decir a tu mamá o a tu abuela y ahora son parte esencial de tu forma de expresarte con el resto: “El tiempo se pasa volando”, “Dios mediante”, “Creen que nací ayer” “Una ya no está para esos trotes” y muchas más. 

Encontraste el tupper perfecto 

Por supuesto ahora que sabes el precio de los tuppers te preocupas por traerlos siempre de regreso a casa completos. Pero seguro también dejaste de verlos como simples recipientes y te fijas en cada detalle: es hermético o solo finge serlo, tiene compartimentos, se puede transportar fácilmente, qué material conserva mejor los alimentos, etc. Todo importa a la hora de elegir y obviamente ya tienes ese que no cambias por nada. 

Prefieres quedarte en casa a salir de fiesta 

Si estás en el mood por supuesto que saldrás de noche a divertirte, no sin antes tomar algún antiácido que prepare a tu cuerpo para no sufrir al día siguiente. Pero la verdad es que valoras más quedarte en casa y ver alguna serie o película, así que prefieres quedar con tus amigas para disfrutar de un brunch el domingo a medio día y ponerse al corriente. 

¿Con cuántas de estas señales te puedes identificar? ¿Cuáles más agregarías? ¡Cuéntanos!