Rojo: Es el clásico de clásicos, por lo que es una muy buena opción si lo que quieres es que las esferas resalten sobre el color del arbolito.
Dorado: Aquellos arbolitos vestidos de este color también son una opción estupenda para que la abundancia siempre retumbe en tu hogar.
Rústico: Puedes optar por materiales hechos de madera, tales como piñas, ramas secas, hierbas, etc.
Blanco: Ya sea que optes por un árbol completamente blanco, o que te decidas a comprar los adornos de este color.
Santa Claus: Puedes sustituir las esferas por pequeños adornos de Santa Claus, Rodolfo el reno e incluso bastones de caramelo.
Verde: Si quieres probar algo diferente, intenta con vestir todo tu árbol de color verde. Incluso puedes usar tonos diferentes para que se vea más llamativo.
Azul: Está la opción de combinar este color con algo plateado o incluso dorado para que se vea más brillante y deslumbrante.
Blanco y negro: Esta combinación hará que tu árbol se vea sofisticado y muy elegante, por lo que tu entorno se verá muy sobrio.
Degradado: Ya que, si quieres hacer algo más dedicado, puedes optar por ser tener cuidado con las tonalidades y crear un degradado perfecto.
Cursi: puedes optar por algo más femenino y decorar todo tu arbolito de color rosa, y detalles en plateado o dorado.
Adornos grandes: También está la opción de decorar tu árbol de navidad con flores grandes, peluches y demás colguijes de gran tamaño.
Acoiris: Puedes apostar por un árbol arcoíris, mezclando todos los tonos de esferas que se te ocurran y crear una explosión de color.
Lazos verticales: estas decoraciones se ven de lo más lindas y son muy llamativas, especialmente si caen desde la copa.
