Inviptus

Por: América Paredes

A lo largo de la vida seguro has creado muchas amistades; en la escuela, el trabajo, tu colonia, algún hobbie, en una fiesta… En cualquier lugar conocemos personas, muchas sólo están de paso pero con otras la convivencia va más allá hasta convertirse en una amistad, y sólo con algunas se crea un lazo que perdura con el tiempo. 

Los amigos son esenciales en la vida, con quienes compartes momentos, risas, logros, anécdotas, fracasos, lágrimas… En fin, momentos buenos y malos. Dicen que los verdaderos amigos se cuentan con los dedos de una mano, pues son quienes estarán incondicionalmente a tu lado pero ¿sabes cómo identificarlos? 

En una amistad verdadera y genuina siempre existirá apoyo, motivación y respeto mutuo. Cuando un amigo tiene éxito, logra una meta y está cumpliendo sus sueños, te alegrarás como si fueran algo tuyo. Pero no para todos es así; en las relaciones de amistad también existe la toxicidad y pueden convertirse en algo perjudicial. 

Una amiga o un amigo tóxico es alguien inseguro, egoísta, que te hace sentir culpable, ocupa el chantaje emocional y lanza críticas sutiles a modo de tener el control, produciendo en ti sensaciones negativas al compartir logros o cosas que te benefician.

Personas que te hacen sentir ignorada o rechazada, te quitan tu energía, no te apoyan, se enfocan en señalar tus inseguridades, desprecian tus ideas o actividades; personas que muestran envidia y dejan que la atención, responsabilidad y afecto recaiga sólo de tu lado. 

Cuando ya no te entusiasma compartir noticias o momentos con esas personas porque en lugar de ayudarte dañan tu bienestar emocional, es importante marcar límites o de plano cortar con esa relación que ya no te aporta.

Por el contrario, una amistad verdadera estará llena de apoyo, confianza, lealtad y crecimiento de ambas partes. Un amigo real demostrará siempre su apoyo, te respeta, será honesto, reconoce sus errores, te aconsejará cuando lo necesites y te hará saber cuando te equivoques; no invalida tus sentimientos, se preocupa por tus emociones, te motivará a creer en ti y alcanzar tus metas. 

Una amistad no nace de la noche a la mañana. Es algo que se construye de ambos lados a base de respeto y lealtad, que requiere tiempo y dedicación. Pero una vez que has encontrado amigos de verdad no querrás dejarlos ir. 

¿Has tenido amistades que se convirtieron en una relación tóxica? ¡Cuéntanos!