
Esta serie de Netflix expuso las mentiras de una influencer wellness
Por: Valeria Bocanegra
Cada cierto tiempo hay alguna serie de la que todos están hablando. En esta ocasión, se trata de Apple Cider Vinegar, una miniserie que sigue la historia de Belle Gibson, la scamfluencer australiana que fingió ser una sobreviviente de cáncer en redes sociales. Por si el fingir tener una enfermedad que mata a millones de personas no fuera suficiente malo, Belle Gibson afirmaba haberse curado de cáncer mediante un tratamiento holístico que implicó un cambio radical en sus hábitos alimenticios; esta supuesta experiencia la llevó a crear y, por supuesto, vender su aplicación The Whole Pantry, así como a publicar un libro de recetas que, ella afirmaba, la ayudaron a superar su cáncer.

A partir de esta breve sinopsis, es fácil comprender por qué provocó tanta conversación. Si bien es cierto que una buena alimentación basada en el consumo de productos orgánicos, así como en la reducción del consumo de carnes o productos ultra procesados es beneficioso para la salud, esto no es un sustituto de un tratamiento contra el cáncer. Y es que la industria del wellness ha acrecentado su popularidad, sobre todo en las últimas décadas, debido a la proliferación de influencers que promueven estos estilos de vida buscando monetizarlo. El caso de Belle Gibson recordó a la influencer Rawvana, quien promovía una dieta crudivegana que ella misma no seguía. Por eso, en el artículo de hoy les presentamos todo los aprendizajes que nos dejó Apple Cider Vinegar sobre esta industria.
No todo lo que se ven redes es real
De acuerdo con lo que nos muestra la serie y los testimonios recogidos en el documental The Search For Instagram’s Worst Con Artist, Belle Gibson era una chica solitaria, no tímida, sino repelente. Según la narrativa que presenta Apple Cider Vinegar, desde la adolescencia Belle Gibson gustaba de recibir aprobación en redes sociales, probablemente debido a la falta de atención que recibía en su hogar. Esto la llevó a inventar una vida en redes sociales, que distaba mucho de la realidad.
En su adolescencia, estos intentos de buscar empatía en redes sociales no llegaron a ningún sitio y, más que eso, la hizo blanco fácil del bullying, ya que sus conocidos pronto se dieron cuenta de que mentía. Discernir la realidad de la ficción que se muestra en redes es fácil cuando conocemos personalmente a la gente detrás del usuario; sin embargo, el crecimiento exponencial que ofrecen las redes sociales —en los tiempos de Gibson, Instagram era la red que comenzaba a cobrar popularidad— hace más sencillo mostrar una vida que no corresponde con la realidad.
En ese sentido, aunque suene a un cliché, nunca está de más recordar que las redes sociales a menudo son, en el mejor de los casos, un espejismo, pero también ilusiones, aparadores en los que cada cosa que se muestra está calculada con frialdad. Normalmente, una influencer no te mostrará nada que no quiera que veas o que contradiga la narrativa que ha construido como parte de su imagen pública.

La superficialidad nos hace presas fáciles del engaño
Este punto está muy relacionado con el anterior. Pregúntate: ¿qué clase de personas sigues en redes sociales? ¿por qué? En el caso de Belle Gibson, su empresa de engaño fue exitosa no debido a su carisma —pues, a decir de sus conocidos, la chica no era fácil de tragar—, sino a cómo se veía: en primer lugar es una mujer blanca, joven, que vestía bien.
Esta mujer no sólo engañó a sus miles se seguidores, sino a empresas de la talla de Apple. Cuando se lanzó el primer Apple Watch, la aplicación The Whole Pantry era una de las aplicaciones que venía por defecto en todos los relojes. Asimismo, logró convencer al gigante editorial Penguin Random House de publicar su libro (mismo que aún se puede conseguir en versión Kindle). Estamos hablando de una mujer que logró venderse antes de que existiera el marketing basado en influencers. Este comportamiento en el cual mujeres jóvenes, bonitas y con apariencia adinerada engañan a empresarios es una constante de la cual podemos citar algunos otros ejemplos como Anna Devley (en quien se basó la serie Inventing Anna) y Elizabeth Holmes (fundadora de Theranos, una empresa farmacéutica que prometía revolucionar la medicina y que terminó siendo un fraude).
Empatía: la clave del éxito de la medicina alternativa
Otro tema muy presente en Apple Cider Vinegar es la existencia de tratamientos alternativos para el cáncer, también conocida como homeopatía, una pseudociencia que no tiene sustento y que, sin embargo, es muy atractiva, ¿por qué? No es sólo porque ofrece una esperanza —falsa— de vivir, sino porque sus promotores suelen mostrar más empatía que los doctores. Los doctores, sin embargo, no son malos, solo tienen que mostrarse firmes porque están tratando de salvar la vida de las personas.
En una escena de la serie, Milla Blake, quien está basada en una influencer real que sí tuvo cáncer y alegaba haberlo vencido con un tratamiento homeopático, se reúne con un grupo de médicos que llevarían a cabo una cirugía para amputarle el brazo y, casi enseguida, se queja de que ninguno de los médicos la mira mientras le hablan. Los pacientes oncológicos están pasando por muchas emociones, por lo que no es de extrañar que, si un gurú de la homeopatía les habla con empatía, con una sonrisa y los escucha activamente, la alternativa se presente más atractiva que la medicina convencional.
Analicemos uno de los testimonios recogidos en el documental The Search For Instagram’s Worst Con Artist. Una joven, sobreviviente de cáncer, refiere que, en los tiempos en los que Belle Gibson lanzó su libro, ella estaba luchando contra el cáncer y, al observar lo radiante que se veía la influencer, creyó que sus recetas podían ayudarla a sentirse mejor. Quería verse tan bien como Gibson, quien para ese tiempo aseguraba que su cáncer había regresado. La cuestión es que, como sabemos, Belle Gibson nunca tuvo cáncer, entonces lo que vendía no era más que una mentira. Una mentira que, sin embargo, llenaba de esperanza a las pacientes oncológicas. No debemos olvidar que, a final de cuentas, la medicina alternativa no sólo busca dar un paliativo a las personas enfermas, sino que sus promotores quieren sacar provecho de ello.

Las personas mienten (y a veces creen su propias mentiras)
Por último, hay que tocar el tema de la responsabilidad de las influencers que promueven terapias que no tienen respaldo científico. En el caso de Belle Gibson, después de la entrevista que dio para el programa 60 Minutes, queda claro que la confluencer mentía y que, sin embargo, estaba convencida de su mentira. De acuerdo con un economista del comportamiento entrevistado para el documental Desangrando Silicon Valley, hay evidencia de que las personas que mienten, pero que están convencidas de que lo hacen por una buena causa, muestran una tendencia a convencerse a sí mismos de mantener la mentira por el bienestar que, potencialmente, pueden provocar. Parece ser que esto es el caso para Belle Gibson, quien en la entrevista para 60 Minutes admite que vivía en una realidad en la que creía que tenía cáncer. Esto no fue suficiente para defenderse en una corte, pues la influencer australiana fue juzgada y acreedora a una multa de 410 mil dólares australianos. Gibson todavía no la ha pagado.
Conclusión
Entonces, si quieren enojarse un poco, pero también llevarse grandes lecciones sobre cómo ser consumidoras más críticas, Apple Cider Vinegar es una serie que no pueden perderse. Como vimos, los estafadores como Belle Gibson tienen carencias que buscan llenar con likes en redes sociales, pero es nuestro deber como consumidoras acercarnos con ojos críticos. La influencer no sólo engañó a sus seguidores, sino que defraudó a diversas instituciones de caridad que ayudan a los pacientes oncológicos en diferentes maneras, pues les hizo creer que les haría donaciones de decenas de miles de dólares (mismas que nunca realizó). Seguro ya se te vino a la mente una que otra influencer mexicana que participó en algún fraude similar, así que ¡cuidado! Si algo es demasiado bueno para ser verdad, seguro es una mentira. Y un pequeño recordatorio: Belle Gibson no recibió dinero por recrear su vida en la serie de Netflix.