Inviptus

Por: América Paredes

Ser mamá es una aventura que, si bien tiene diversión y te genera una enorme felicidad, está llena de dudas y retos. No es nada sencilla, realmente nadie te prepara para ella y, como no hay una fórmula universal, la experiencia no es igual para todas. La maternidad es algo que vas aprendiendo sobre la marcha, con cada día que pasa puedes darte cuenta de las cosas buenas y las cosas malas para tus pequeños, con cada logro te llenarás de orgullo y siempre querrás impulsarlos para que sean felices. 

Por supuesto que no hay un manual escrito para la maternidad, pero como sabemos que quieres lo mejor para ellos, te dejamos algunos consejos para criar hijos felices y saludables: 

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Comparte tiempo de calidad 

Por supuesto hay una persona que los hace sumamente felices, y esa eres tú. Los hijos disfrutan pasar momentos juntos; haz siempre tiempo para jugar y explotar su imaginación, salir a pasear al parque, ir por un helado o ver una película. Lo importante es divertirse a lo grande. 

Cualquier actividad que puedan compartir será muy especial para ellos, de igual forma dales la oportunidad de elegir. Incluso sentarse juntos a comer permitirá tener ese momento para establecer un vínculo y mantener siempre comunicación sobre su día a día. 

Impulsa sus talentos y crea buenos hábitos 

Como parte del tiempo juntos puedes llevarlos a clases o entrenamientos de algún deporte, arte o actividad que sea de su agrado. Al principio pueden probar diferentes cosas, y si tus pequeños demuestran gusto y habilidad por alguna, aliéntalos a practicarla constantemente para ser su mejor versión con ese talento. No los fuerces o presiones a seguir, simplemente motívalos para que la disfruten. 

Esto les irá creando buenos hábitos de ejercitarse o expresarse a través de sus actividades favoritas. También dales una rutina con la hora de sus alimentos y de ir a la cama para que se mantengan bien descansados y con mucha energía para el día. 

Permite que exploren sus emociones

Hacerle saber a tus hijos que pueden hablar contigo en todo momento sobre lo que los hace felices, los pone tristes o los hace enojar es muy importante. Puedes guiarlos por el proceso de entender por qué se sienten de tal forma antes las diferentes situaciones, entender que pasar por estas etapas es normal y parte de la vida, pero dales siempre espacio para experimentarlas y poder regular sus sentimientos por sí mismos. 

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Establece límites y respétalos 

Tan importante como hacer de la comunicación una prioridad y dejarlos explorar sus sentimientos, será también marcarles límites, pues la disciplina y las reglas les ayudan a distinguir comportamientos (buenos y malos), así como aprender a autocontrolarse. 

Sé el mejor ejemplo 

No puedes pedir lo que no estás dispuesto a dar o a hacer, dales el ejemplo del comportamiento y actitud que esperas de su parte, pues ellos perciben tu temperamento e influye directamente en el suyo. 

Tú eres su mejor ejemplo en todo, así que compórtate de la forma que esperas que tus hijos tengan para reaccionar ante las diferentes situaciones que les presente la vida, por muy pequeñas que sean. 

Demuestra siempre tu amor  

Sé una guía para ellos en todo momento, que sepan que siempre pueden acudir a ti si tienen un problema o simplemente quieren contarte lo mejor de su día. Trata de educar, corregir y compartir desde el amor que sientes por ellos; es importante que se sientan amados y sepan cómo corresponderlo. 

Y, por favor, recuerda que aunque ahora eres mamá, también eres una persona. Respeta tus propios límites, reconoce tus fortalezas y debilidades, respira y date un tiempo para ti. 

¿Cuál es la parte que más disfrutas de criar a tus hijos? Cuéntanos qué otros consejos  les darías a las mamás que también están en este increíble y retador viaje.  

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