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Por: América Paredes

Llevar una alimentación saludable no es una tarea imposible, pero sí requiere disciplina. Y no quiere decir que lleves estrictamente una dieta que no te permita comer lo que más te gusta, se trata de consumir alimentos de manera balanceada que te ayuden a cumplir el propósito que estás buscando: perder peso, ganar masa muscular o simplemente (y lo más importante) cuidar tu salud. 

Seguramente para cumplir con la alimentación que te interesa estás cocinando todo en casa, pero debes saber que puedes permitirte comer fuera, por lo que te dejamos algunas ideas para que lo hagas sin remordimientos: 

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Salir es bonito y está bien 

Comer fuera de casa es algo que definitivamente no está prohibido, si lo haces una vez por semana no significa que dejas de comer bien o que te estás alejando de tu estilo saludable. Encuentra un equilibrio, elige bien tus alimentos y disfruta de esas salidas. 

Come algún refrigerio antes 

Para que no se te haga tarde o para “aprovechar bien” la salida, puede que a veces te vayas sin comer algo antes de salir, y eso sí puede hacer que elijas lo primero que veas o que termines picando de todo. Por lo que te recomendamos comer algo antes de irte: una fruta, un snack o algo ligero para que el hambre no sea la que tome las decisiones a la hora de ordenar. 

Elige el lugar 

Antes de ir, analiza las opciones con base en lo que se te antoja o en tus gustos, incluso en qué tan saludables son los lugares. Todo depende de tu mood; puedes buscar sus redes sociales para conocer mejor los restaurantes y lo que ofrecen. 

Come despacio 

Una gran estrategia para disfrutar de cada alimento es comer despacito, pues si te apresuras mucho puede que no distingas todos sus sabores. Además, si comes despacio tienes más tiempo de pasar un rato agradable con tu acompañante (o admirando la vista, si vas sola) y ayudarás a tu cuerpo a digerir bien los alimentos. 

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No le des a tu cuerpo más de lo que pide 

Puede que a la hora del postre ya te sientas satisfecha, así que no pidas por pedir. Evalúa si realmente lo quieres o si en lugar de un postre muy dulce o pesado prefieres algo más ligero como fruta, café o una infusión. De igual forma si no puedes o no quieres comerlo todo, puedes pedirlo para llevar y recalentarlo después. 

¿Qué es lo que más te gusta de comer fuera de casa? ¡Recuerda que todo se puede, sólo sé flexible, elije bien y logra el equilibrio que deseas!