Con la llegada del invierno todas nos preocupamos por lucir unas piernas hermosas, y por qué no más sensuales y seductoras. Sin embargo, para conseguirlo debemos mantenerlas lo mejor posible, no sólo desde un punto de vista estético, sino también funcional.
Nuestras piernas resultan ser la parte del cuerpo más proclive a sufrir tanto a lo largo del día como de la vida. Soportan el peso de nuestro cuerpo: las idas y vueltas; las maltratamos con nuestros hábitos; sufren de flacidez, pesadez, estrías, varices, celulitis, sequedad… ¡vaya tormento!
Pero tranquila que todo tiene remedio, aunque no lo parezca, y lucir unas piernas bonitas no podría ser la excepción. Si bien todo es cuestión de tener paciencia, esfuerzo y dedicación, aquí te dejo algunas recomendaciones para ayudarte a lograrlo:
Antes de finalizar tu ducha, durante cinco minutos repasa tus piernas con un chorro de agua fría, desde el tobillo hasta la ingle. Esto ayudará a estimular la circulación, así como a dar elasticidad y firmeza a tus músculos. Inclusive, antes de dormir, también es recomendable que, sin bañarte, mojes tus piernas.
Aunque resulta importante beber abundante agua, también debes hidratar la piel de tus piernas con un baño nutritivo rico en aceites esenciales, los cuales surten el mismo efecto que el de una mascarilla facial. De igual modo, después de bañarte aplica una crema hidratante para evitar la resequedad.
Son importantes para activar la circulación de tus piernas y, por ello nunca debes descuidar esto. Masajea tus piernas en forma circular, de abajo hacia arriba, ayúdate de alguna crema. Hay una gran variedad como las anticelulíticas o las reafirmantes: estarás haciendo dos cosas de una sola vez. Un tip que nos dan es meterla al refrigerador un par de horas, ya que el efecto refrescante alivia la pesadez.
Mientras descansas aprovecha para poner las piernas hacia arriba y contra la pared durante 15 minutos, luego colócalas sobre una almohada, con ello evitarás la hinchazón.
Es algo que jamás debemos descuidar, ya que resulta fundamental para que las piernas queden más estilizadas. Existen diferentes métodos: cera fría, tibia o caliente, cuchilla de afeitar, cremas depilatorias, depilación con láser… elige la que más te agrade.
Para combatir la flacidez, el ejercicio es la solución más natural. En función de tus posibilidades, las opciones son infinitas: desde programas personalizados en el gimnasio hasta rutinas tan sencillas como subir y bajar escaleras, usar la bicicleta estática o salir de paseo en ella, caminar o trotar durante 30 minutos al día, andar de puntillas mientras estás en casa… en fin.
Deberás usar una o dos veces por semana un exfoliante para eliminar las células muertas de la piel: elige uno para el cuerpo, ya que los de cara son muy suaves. Aplica de abajo hacia arriba con movimientos circulares.
Un tono bronceado cubre mucho mejor los pequeños defectos, sin embargo, todo lo anterior es primordial si deseas que éste sea uniforme. Actualmente ya no es necesario esperar a que vayas a la playa para conseguirlo, basta con aplicar autobronceador: hay una gran gama en el mercado, desde cremas hasta espray.
Recuerda que tus piernas ya son bellas, sólo dedícate más a ellas.
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