Inviptus

¿Estás buscando bajar de peso y no lo logras? Efectivamente, la tarea de eliminar esos kilos extras no es nada sencilla y por mucho que una chica hace de todo para lograrlo, en ocasiones no se ven resultados.

Es algo completamente frustrante intentar rebajar tallas y ver que nada funciona. Quizás estás haciendo mal las cosas, por eso, hoy te diremos algunos motivos por los que engordas y no te das cuenta.

1.- Sedentarismo

¡Claro que si!, es uno de los motivos por los que no logras bajar de peso. ¿Reduciste la ingesta de comida alta en calorías? Vas por buen camino…pero recuerda que no lo es todo.

Para que realmente bajes de peso es necesario moverte. Tu cuerpo necesita estar en acción. No funcionarán esas dietas milagro y si lo hacen los efectos secundarios serán peores.

Así que no esperes plácidamente a que los kilos se vayan. Es importarse moverse.

2.- Productos Light

Muchas chicas creen que consumiendo productos light tienen todo ganado y, por supuesto, que no es así. Los productos light no es que no tienen calorías es que tienen un poco menos de azúcares y calorías pero siguen aportando azúcares nada saludables a tu organismo.

Si eres de las que bebe su refresco light, lo mejor es que lo vayas sustituyendo por agua simple. Además, recuerda, que los productos light tienen aspartame, un producto nocivo para tu salud.

3.- El estrés

Pues sí, las emociones también afectan muchísimo a que no bajes de peso. El estrés, la ansiedad o la obsesión por bajar de peso, solo lograrán que te sientas mal y que este proceso resulte, por demás, agobiante.

Necesitas relajarte, hacer algo que te gusta y jamás caer en la obsesión por perder peso inmediatamente.

4.- El desayuno

Muchas personas creen que no pasa nada si te saltas esa comida.  Y…¡claro que pasa!, recuerda, el desayuno es la comida más importante del día.

Tu organismo necesita de energía para funcionar bien y si sales de tu casa sin desayunar llegarás a la siguiente comida con el doble de apetito, entonces, ya sabes lo que pasará: comerás muchísimo más y con más hambre y por tanto no lograrás lo que estás buscando.

Intenta que tu desayuno incluya carbohidratos, proteína y algo de fruta. Por ejemplo, puedes prepararte unos huevos revueltos con pechuga de pavo acompañados de un aguacate y si ya vas muy tarde te llevas en el camino una manzana.

5.- Haces muy pocas comidas

Mucha gente se conforma con comer dos veces al día, una, a la hora de la comida y otra en la cena. ¿Qué pasa?, pues que comen en exceso y no permiten al organismo digerir de manera sana los alimentos.

Lo ideal es hacer más comidas pero en menores cantidades. En la mañana desayunas; a la hora del almuerzo puedes picar frutos secos o algo de verduras; en la comida recuerda incluir carbohidratos, mucha proteína y vegetales; a media tarde puedes picar alguna fruta con yoghurt desnatado  y, por la noche, cena algo de proteína acompañada de vegetales y muy pocos carbohidratos.

Verás que te sentirás mucho más satisfecho pero con más energía, al contrario de llenarte con dos comidas y terminar incómodo y pesado.