Inviptus

La vida adulta no siempre se ve como la imaginabas de niña. A veces es un caos. Pero a veces, también se siente como un logro silencioso: cuando nadie lo nota, pero tú sabes que lo hiciste bien.
Estas son cosas que te hacen sentir adulta y que te confirman que, aunque no tengas todo resuelto, vas ganando en la vida adulta.

Tu refri no solo tiene catsup y medio limón seco

Tener comida real en el refri, verduritas en orden, tuppers listos o hasta sobras bien organizadas es el nuevo “adulting con honores”.
Y si además sabes exactamente qué día toca súper y qué te hace falta… aplausos para ti. Porque sí: esto también es ganar en la vida adulta.

Tienes una rutina de skincare… ¡y la cumples!

No tiene que ser de 10 pasos. Si tienes tu limpiador, cremita y protector solar y no lo olvidas aunque llegues cansada: ya estás en otro nivel.
Es autocuidado, sí, pero también constancia. Otra de esas pequeñas cosas que te hacen sentir que estás logrando la vida adulta.

Te emocionas cuando llega el recibo de la luz más barato

Pagar servicios y entender por qué suben o bajan ya te pone en la liga de “mamás responsables + godínez iluminadas”. Ese momentito de felicidad por ahorrar lo puedes enmarcar. Porque sí, amiga: ganar en la vida adulta también se siente con el recibo en mano.

Separas la ropa por colores antes de lavar

Y ahora sí sabes que no todo puede ir junto. Ya no lloras por playeras encogidas o calcetas teñidas.
Eso es madurez textil y otro punto para tu equipo de #Adulting. Porque sí, esas cosas que te hacen sentir adulta también incluyen la lavadora.

Tienes un folder con tus documentos importantes

Ya no tienes que abrir 10 cajones ni buscar entre papeles arrugados. Si digitalizaste actas, boletas, pólizas o papeles escolares, te declaramos oficialmente organizadora profesional no certificada.
Ganar en la vida adulta también se ve así: con todo a la mano y sin estrés.

Te vas a dormir temprano porque lo decidiste tú

Antes era castigo. Hoy es autocuidado. Si ya dijiste “bye” a las desveladas innecesarias y priorizas tu descanso, vas muy bien.
Dormir temprano, sin remordimiento, es una de esas cosas que te hacen sentir que sí estás logrando la vida adulta.

Haces presupuesto y sabes cuánto tienes para la quincena

Aunque no te dé gusto pagar todo, al menos ya no te toma por sorpresa. Hacer cuentas, anotar tus gastos y saber cuánto puedes destinar a ti, a tus peques o a un gustito, sí es ganar en la vida adulta.

Tienes una lista de “pendientes de casa” y los vas tachando

Desde “poner el foco del pasillo” hasta “por fin colgar ese cuadro”.
No es glamour ni redes sociales, pero tachar esas tareas te da un placer único. Porque aunque sea poco a poco, esas cosas que te hacen sentir adulta también construyen tu espacio.

Cancelaste suscripciones que no usabas (¡por fin!)

¿Netflix, Disney, Amazon, Spotify, Vix, Duolingo, HBO, Crunchyroll…?
Si ya hiciste limpieza de servicios y te quedaste solo con los que sí usas, te aplaudimos fuerte. Porque ganar en la vida adulta también es elegir en qué gastas a conciencia.

Disfrutas estar en casa, con tu familia, sin plan espectacular

No necesitas restaurante caro ni plan fancy. Una tarde en pijama, películas, botanita y abrazos, ya se siente como el mejor plan del mundo.
Ganar en la vida adulta también es esto: valorar lo simple, lo real, lo que sí importa.

No necesitas tener todo perfecto para estar haciéndolo bien. Cada pequeña cosa suma. Y tú ya estás sumando un montón.